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El peso de la tradición - Cábilas en El Palmar

Enero, en El Palmar, es tiempo de cábilas. ¿Te suena el término? No, no es el vocablo de origen árabe, cabila (sin acentuar la esdrújula), que designaba la organización político-administrativa de las tribus mahometanas de beduinos o bereberes del Magreb, de idioma camita, durante el Protectorado español de Marruecos.

En El Palmar, aunque la denominación, etimológicamente, quizás entronque con el término árabe, las cábilas (con acento) son sinónimo de una semana de caza, diversión y momento de compartir buenos ratos. Una tradición muy antigua, que perseveramos por perpetuar.

Cuando finaliza la temporada de caza se abren, durante unos días, los vedats tradicionales para que todos los aficionados a la cinegética puedan participar. No hay límites de horario ni de caza. Antaño la caza estaba limitada a unos pocos, adinerados, que abrían las posibilidades de acceder a la caza, durante una semana, a los propietarios de las tierras, que habían cedido sus casetas, y a los barqueros. Una gratificación, ahora, como compensación a los propietarios y socios de caza de los vedats que no tuvieron posibilidad de acceder a un puesto de caza.

Aunque hay otro aliciente mayor para muchos de los habitantes de El Palmar, que no participan de la caza, el poder degustar sin límites nuestra primigenia gastronomía. El reunirnos, en càbiles previamente conformadas, en las tradicionales barracas, para cocinar y degustar nuestros platos. Momentos únicos de la colla, que no tienen precio. Una semana de Enero que forma parte de la intrahistoria de El Palmar, y por ende, de las raíces de la cultura valenciana. Con una protagonista de excepción, L’Albufera, nuestra preciada joya.

Si tienes oportunidad de que te inviten a alguna de las barracas donde se congregan las cábilas de El Palmar, comprobarás cómo se cocina, a la manera tradicional, nuestro all i pebre, espardenyà, arros amb fesols i naps, con la variación, a veces, de elaborarlo de marisco, anguila, llisa, llobarro, tenca, black bass, etc. Jornadas que siempre acaban bien, con una animada partida de truc.

Si vas a cazar, prepárate para madrugar y acudir una hora antes de que salga el sol. No te olvides de abrigarte bien, con neopreno y botas de agua. Y, ya sabes, los patos que caces servirán de ingrediente principal para alguno de los platos, como la paella de pato o el fesols i naps. Lo importante, en cábilas, caces o no, es pasárselo bien, disfrutar. Y a eso vamos un año más, a disfrutar y perpetuar esta bella tradición.

 

Restaurante Planta Azul

Restaurante en El Palmar de Valencia en pleno corazón de La Albufera desde 1974 ofreciendo servicios de restauración a nuestros clientes, con esmero, profesionalidad y dedicación, con el fin de que cuando salgan de nuestro restaurante les quede el recuerdo y las ganas de volver.

Arrocería, cocina mediterránea tradicional y especialización en platos típicos de la zona.

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